Unos ladrones intentaron hacer un butrón para robar en una joyería del barrio de la Marina, pero el hormigón armado y el acero que propietario original del negocio instaló previendo intentos como éste se lo impidió. Los ladrones dejaron el trabajo a medias, tal y como se muestra en la fotografía, y se tuvieron que marchar sin haber conseguido su objetivo.
«Mi padre recubrió todo el local con hormigón armado y hierro, precisamente para evitar lo que intentaban hacer», dijo la responsable de la joyería. Pese a todo, y ante la oleada de robos de distinto tipo que se ha registrado en las últimas semanas en Eivissa y principalmente en Vila, los responsables del local han decidido contratar vigilancia, aunque únicamente por las noches.
La caja fuerte
Este local hace esquina y entre medias de sus escaparates hay un portal. Los ladrones comenzaron a picar desde el portal con el fin de acceder a la caja fuerte de la joyería, que al parecer se encuentra justo detrás de donde empezaron a perforar.
Otros establecimientos de la isla que han sufrido robos recientemente también han decidido contratar los servicios de una empresa de seguridad. Ayer ya había un hombre de seguridad en la tienda de ropa íntima Women's Secret, que la semana pasada sufrió un atraco en el que los ladrones lograron llevarse miles de euros y en el que, aunque no se produjeron heridos, dejaron atada en el probador con cinta adhesiva en tobillos y muñecas a la única dependienta que en el momento del suceso, sobre las nueve y media de la mañana, se encontraba en el local.
En las últimas semanas se han producido más atracos en la ciudad y también en Puig den Valls. En Vila atracaron en un establecimiento de venta de prensa y una mercería en la zona de sa Graduada. En la calle Pere Francés se produjo otro atraco en un local comercial y otro más en Puig den Valls, municipio de Santa Eulària.