El constructor B.A.G. trabajaba a través de la empresa Vista a Mastella para el Ayuntamiento de Santa Eulària y también para algunas de las actividades privadas del ingeniero municipal, R.K.R., quien a finales del año pasado quiso dejar de tener tratos con él porque, según fuentes de la investigación, detectó presuntos sobornos y coacciones relacionadas con viviendas edificadas sin licencia.
Según fuentes judiciales, B.A.G., que en la actualidad se encuentra en la República Dominicana y contra quien se ha dictado una orden internacional de búsqueda y captura, no se resignó a perder las concesiones de obras e intentó recuperarlas mediante la presunta extorsión y las amenazas a R.K.R., al alcalde y al teniente de alcalde, Vicent Marí y Mariano Juan, respectivamente. El primero declaró ante la Guardia Civil que se siente víctima de un «grupo mafioso» y que teme por su vida y la de su familia.
Según la investigación, B.A.G. contrató supuestamente los servicios de un policía local de Sant Antoni, J.G.R., quien al parecer tiene una agencia de detectives, y de un trabajador de una empresa de telefonía, J.J.M.D., los dos de 39 años. Ambos han sido detenidos por la Guardia Civil, que inició una investigación a raíz de la denuncia presentada la semana pasada por el alcalde, y tras declarar ante el juez de guardia quedaron el libertad provisional.
El policía local fue grabado por las cámaras de Correos de Jesús en el momento en que enviaba a los altos cargos del Ayuntamiento un sobre con una carta y un disco compacto. El remite del sobre se firmó a nombre del ingeniero. En la carta, que el policía reconoció ante el juez haber escrito él por orden de B.A.G., se decía: «Estamos todos con la mierda hasta el cuello», por lo que él, Marí y Juan deberían entregar al constructor 120.000 euros y concederle licencias de obras en la zona de Cala Mastella. En el disco compacto, que se sospecha que podría haber sido grabado por el técnico en telefonía, algo que él niega, hay grabaciones de conversaciones telefónicas del alcalde, el teniente de alcalde y el ingeniero. El contenido aún no ha trascendido.
Otras supuestas coacciones
Según las fuentes, B.A.G. intentó presuntamente coaccionar a los constructores que, en su lugar, pasaban a trabajar para el Ayuntamiento. «Cuidado con la mierda en que os vais a meter, no podéis trabajar en Cala Mastella», denunció el constructor L.P.C. que le dijo su colega.
En la investigación se apunta que B.A.G. también intentó sacar dinero de personas que habían adquirido viviendas construidas sin licencia. El caso que ha trascendido es el de una mujer alemana, V.E.F.M.V.T., que tiene una gran mansión en Cala Mastella. El policía local reconoció ante el juez de guardia que acudió a ella en nombre de B.G.A. para que le entregara 3.000 euros para no revelar la situación irregular bajo la que supuestamente fue construida su casa. La mujer pagó al policía el dinero requerido, pero meses después presentó denuncia. Aunque el policía admitió haber cobrado, aseguró al juez que no coaccionó a la alemana.
El Ayuntamiento de Sant Antoni ha suspendido provisionalmente de empleo y sueldo a J.G.R., el agente local detenido por la Guardia Civil bajo las acusaciones coacciones y amenazas y contra la libertad de las personas. Fue arrestado junto al empleado de una empresa de telecomunicacines J.J.M.D, que está acusado por un supuesto delito contra la libertad de las personas. En una nota de prensa, el Ayuntamiento de Sant Antoni «es claro que se trata de un hecho aislado que nada tiene ver con el normal desarrollo de las funciones de los agentes de la Policía Local de Sant Antoni». Añade el Ayuntamiento que «condena rotundamente todas las conductas o actuaciones contrarias a la legislación y normativas vigentes de personal al servicio de esta corporación».
El constructor B.A.G. se presentó en el año 2003 a las elecciones municipales por el partido Unión Democrática Balear en la circunscripción de Santa Eulària. En las listas iba en el número 19. El juez de guardia decretó anteayer una orden internacional de búsqueda y captura contra el empresario, que según declaró el policía local de Sant Antoni detenido por la Guardia Civil, J.G.R., se encuentra en la República Dominicana y tiene previsto volver el próximo mes. Al parecer está casado con una mujer de aquel país y en Eivissa reside en la zona de Roca Llisa. Según ha podido saber este diario, el constructor también trabajó como administrador para uno de los propietarios de la firma Cartier, un hombre de nacionalidad suiza que acostumbra a pasar temporadas en Eivissa.