Juan Manuel Miranda, uno de los afectados por el derrumbe del edificio Barceló que se declararon en huelga de hambre el pasado martes, fue hospitalizado ayer en Can Misses a causa de una hipoglucemia, informaron fuentes médicas. Tanto Miranda como su compañero de huelga de hambre, Juan José Peciña, aseguraron que continuarán con la protesta en la puerta del edificio judicial de Eivissa. Miranda regresará a su lugar de protesta en cuanto su salud se lo permita, aseguraron. Fueron los propios huelguistas quienes ayer reclamaron asistencia médica ante el empeoramiento de la salud de Miranda. Una ambulancia del 061 acudió a los juzgados y una vez realizadas algunas pruebas se decidió hospitalizar a Miranda.
Hoy se cumplen siete días del comienzo de la huelga de hambre y mañana está previsto que se les una su abogado, Santiago Lucas, que llegará desde Madrid. Reclaman que se les dé una fecha para el inicio del juicio. El edificio Barceló se derrumbó el 27 de enero de 2001 y aseguran que desde entonces no han tenido noticias de la Justicia.
No obstante, la juez del juzgado de Primera Instancia número 1, que lleva en su puesto desde noviembre, dijo que en dos o tres meses podría comenzar la vista y el TSJ emitió una nota de prensa en la que se señalaba que el juzgado acababa de terminar la instrucción y que ya había remitido el caso al Juzgado de lo Penal correspondiente. Sin embargo, los huelguistas y su abogado, que se mostró «muy indignado» por la nota, desconfían y aseguran que la «apertura del juicio oral» a la que se refiere el TSJ ya se hizo el 27 de febrero de 2007 y que se trata tan sólo de «un intento de engañar a la opinión pública».
Miranda y Peciña aseguran que por el momento ninguna institución, a excepción del Defensor del Pueblo, se ha preocupado por su situación. Sin embargo, ya han conseguido 1.500 firmas de solidaridad. Sus amigos han creado una página web y un facebook (www.estonofunciona.com) en la que se puede seguir su lucha por conseguir la atención de la justicia.
A.A., el marroquí que amenazó de muerte en dos ocasiones a Peciña y Miranda, ha ingresado en prisión con carácter provisional por orden del juez de guardia. En dos ocasiones les dijo que les iba a quemar con gasolina si no abandonaban la puerta de los juzgados, El Ministerio Público reclama un año de prisión por cada una de los dos amenazas. Sobre A.A. pesa otra pena de dos años de prisión por un delito de atentado a la autoridad que quedó en suspenso.