Un joven napolitano que se encuentra en prisión desde el pasado verano y al que la policía vincula con las actividades de la denominada banda del Rolex fue juzgado ayer en Eivissa como supuesto autor de dos robos con violencia que se le imputaban, así como por la acusación de intentar arrollar a los agentes que le iban a apresar. Uno de los policías resultó herido. El fiscal pidió para el sospechoso penas que superan los diez años de prisión.
El acusado, sospechoso de estos robos junto con otro italiano que se halla desaparecido, reconoció su participación en uno de los robos que se le imputaban pero negó cualquier relación con el otro caso y menos aún con el suceso en el que corrió peligro la integridad de los agentes. Ambos ladrones, como suele ser habitual en este tipo de casos, huían en una moto tras agredir y desvalijar a la víctima elegida.