Un camión de mudanzas sin nadie a bordo y sin carga cayó ayer por la mañana al mar en el contramuelle del puerto de Eivissa, donde se toman los ferries. De forma oficial se desconoce la causa, pero todo indica que el conductor bajó del vehículo y olvidó trabar el freno de mano. No obstante, tanto el conductor como su acompañante aseguraran que sí lo pusieron, informaron desde Autoritat Portuària. El accidente se produjo a las nueve y cinco de la mañana, cuando el vehículo de mudanzas, con matrícula de Andorra, iba a ser embarcado en el ferry de Baleària 'Martín i Ferrer' , rumbo a Barcelona, de donde había venido el día anterior.
Conductor y acompañante bajaron del vehículo, que quedó al borde del cantil, para obtener sus tarjetas de embarque y en ese momento el camión se deslizó hasta caer al mar. Como el vehículo, de unos seis metros de largo y un peso máximo autorizado de 3.500 kilogramos, tenía las ventanillas cerradas no se hundió rápidamente, sino que navegó unos 20 metros hasta que comenzó a sumergirse, una circunstancia que complicó el rescate. Acabó bajo siete metros de agua.
Fueron necesarias dos grúas de gran tonelaje para sacar el vehículo, lo que se consiguió ya pasado el mediodía. En el rescate de la furgoneta intervinieron especialistas de la Direcció General d'Emergències del 112, de Salvamento Marítimo y los GEAS de la Guardia Civil, cuyos buzos tuvieron que enganchar los cabos de la grúa en el vehículo. Según el 112, el hundimiento causó un pequeño derrame de hidrocarburos que se esperaba que se evaporase.