«Lo único que le preocupaba era que tenía que pinchar en la discoteca y que iba a dejar de ganar ese día 6.000 euros». Este es el testimonio que prestó ayer un agente de la Policía Local de Santa Eulària contra un conductor de nacionalidad francesa que fue juzgado ayer por conducción temeraria por supuestamente ocasionar borracho un accidente con heridos en Ca na Negreta que se saldó con varios heridos. El fiscal pidió para el acusado, que no se presentó ayer a una vista señalada en el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, dos años de prisión.
El coche del sospecho iba a más de 100 km/h, en un tramo limitado a 60 km/h, cuando en la madrugada del 8 de agosto embistió por detrás, al parecer al intentar adelantarle, a un taxi que llevaba a varios pasajeros al hotel na Xamena. El taxi acabó empotrado contra un muro. El acusado dio 0.90 mg/l en la prueba de etilometría. Según los agentes, su carácter cambió cuando se le dijo que quedaba detenido, hecho por el que también se le acusa de una falta de ofensas a agentes de la autoridad.