Prisión sin fianza y a la espera de que se aclare lo que ocurrió después de que terminara en coma tras presuntamente asaltar y ser herido en una última casa del barrio de Can Misses minutos más tarde de haber causado el pánico en varios domicilios colindantes. Todo ello después escaparse de la policía cuando era atendido en el hospital tras haber antes causado un grave altercado en una cafetería de Isidoro Macabich en Vila.
Ésta es la situación actual del polaco C.B., de 44 años, y persona que fue detenida anteayer tras haber salido del hospital después de más de un mes de convalecencia. La policía, tras cumplimentar con él el atestado, lo entregó en el juzgado y el juez Juan Carlos Torres, actualmente de guardia, ordenó su ingreso en la cárcel de Eivissa para que su caso quede a disposición del juez Pablo Mendoza, titular del juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa y a quien compete esta causa.
El sospechoso, un hombre que contaba en Eivissa con antecedentes policiales como sospechoso de delitos de resistencia y desobediencia, estuvo en coma durante varios días después de que se le apreciara un hundimiento craneal en al menos tres partes de su cabeza, diagnóstico que se le realizó después de que fuera evacuado a la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario, centro donde se ha logrado recuperar al paciente pese a la extrema gravedad de sus heridas.
El suceso ocurrió a principios del pasado mes de marzo cuando un vecino de Can Misses, casualmente agente de Policía Local, defendió a su familia y a su hogar con un martillo después de refugiarse con su mujer y sus hijos en una zona de la vivienda y ver, alarmado, cómo la persona que había irrumpido en su hogar persistía en su avance.
Según los datos recogidos en su día por este periódico, fue entonces cuando el afectado lo repelió usando un martillo, herramienta con la que presuntamente lo golpeó varias veces en la cabeza. Esto ocurrió de noche y cuando C.B. estaba siendo buscado por la policía tras haberse escapado del servicio de Urgencias de Can Misses, sitio al que una dotación lo había llevado tras su detención por el grave estado de agitación que presentaba. Éste fue detenido también el 20 de enero por un delito de atentado y desobediencia.
El juzgado también que resolver si el vecino de Can Misses que se vio en toda esta tesitura golpeó al supuesto ladrón en un acto de plena defensa legítima o si de su acción se puede derivar algún tipo de responsabilidad por las lesiones que sufrió.