Asuntos Internos de la Guardia Civil detuvo ayer a otros cuatro agentes de la Comandancia de Palma implicados supuestamente en la trama de corrupción destapada la semana pasada. Con los nuevos arrestos, ya son seis los guardias civiles capturados.
Se trata de la operación de mayor envergadura de los últimos años contra la corrupción policial en el Cuerpo benemérito y parece ser que no está finalizada. El caso se descubrió cuando la Guardia Civil investigó la entrada de cocaína a través del aeropuerto de Son Sant Joan. Se pincharon teléfonos, se realizaron discretos seguimientos y de repente aparecieron los nombres de algunos españoles que resultaron ser guardias civiles en activo, la mayoría de ellos destinados en el aeropuerto.
Una vez que se comprobó que había funcionarios implicados en la trama, el caso pasó a manos de Asunto Internos. El jueves 23 de abril, por la noche, se abrió la operación. Un piso de la calle Tomás Rullán de Son Gotleu, alquilado por unos nigerianos, fue asaltado a la medianoche, por una quincena de agentes encapuchados.
De forma simultánea, en s'Arenal y Palma se realizaron otros registros domiciliarios, que culminaron con la detención de nueve sospechosos, tres españoles y seis extranjeros (hindúes y nigerianos). De los nacionales, dos eran agentes de la Guardia Civil destinados en el aeropuerto y el tercero era un representante en Mallorca de una conocida marca deportiva.
Todos ellos pasaron a disposición judicial el pasado sábado y fueron interrogados por el titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Palma. En la primera fase de la operación contra los 'narcos', entre los días 23 y 24, se intervino 900 gramos de clorhidrato de cocaína, 11.000 euros en metálico, cinco balanzas de precisión y material para el corte de la droga. Los jefes de la organización captaban a nigerianos para hacer viajes y regresar a Son Sant Joan cargados de droga en el cuerpo. Las «mulas» eran trasladadas después a un piso franco, donde la droga se distribuía entre los repartidores del menudeo. Era en esa última fase donde intervenían los dos primeros guardias civiles detenidos. Lo más llamativo del caso es que los agentes implicados están destinados en el aeropuerto palmesano, por donde curiosamente pasaban los narcotraficantes cargados de droga. Sin embargo, a nivel oficial se sostiene que los detenidos sólo participaban en el menudeo.