La Guardia Civil baraja que al menos cuatro o cinco individuos participaron directamente en el asalto de Can Freciscu d'n Xumeu Petit, la casa de la Mola que fue objeto el pasado miércoles de un robo violento perpetrado por encapuchados.
La investigación también continuaba ayer tratando de aclarar si más cómplices pudieron estar desde el exterior colaborando con el grupo, bien esperando en un vehículo a la conclusión del asalto o bien si existieron personas que apoyaron el golpe facilitando información privilegiada a los autores materiales del suceso.
Recuento
Un nuevo recuento que ha efectuado la familia afectada ha permitido elevar a 12.000 euros la cantidad total que fue sustraída de la vivienda. Los ladrones reunieron dicho botín tras registrar todas las dependencias del domicilio y apoderarse de las distintas cantidades que fueron reuniendo en estas inspecciones. Fuentes conocedoras del caso explicaron ayer que el dinero robado se hallaba muy repartido en el inmueble y que, por eso, en un principio se pensó que los enmascarados se habían apoderado de una cifra menor.
Las primeras investigaciones que ha llevado a cabo el instituto también han servido para confirmar que los asaltantes iban provistos de una única arma y casi con total seguridad ésta era simulada.
La posibilidad de que más personas pudieran haber colaborado con el grupo en la huida y en labores de información se deduce tras analizar que todos los ladrones, una vez que encerraron a la familia perjudicada, se fueron de la propiedad en una furgoneta de trabajo de uno de los hijos, vehículo que apareció en un pequeño bosque situado a menos de 500 metros de la casa.
Asimismo, también se sopesa la probabilidad de que el robo hubiera sido planificado de antemano tras haber obtenido datos sobre las rutinas de los moradores, así como de si existían o no sistemas de seguridad en la mansión, propiedad de los responsables de un negocio de alquiler de vehículos muy conocido en esta isla.
Los ladrones entraron en la casa y, al llegar uno de los hijos de la familia, lo amenazaron y lo enceraron, acción que repitieron tras llegar la madre con otro hijo.