La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, la magistrada Clara Ramírez de Arellano, ha vuelto a imponer una condena de cárcel a un vecino ecuatoriano de Santa Eulària que por segunda vez en pocos días intentó entrar bebido en la casa de su ex amante pese a tenerlo expresamente prohibido en una orden judicial.
El acusado, que este mismo mes fue condenado a cinco meses de cárcel, ha sido condenado ahora a otros tres por un hecho muy similar al que motivó que tuviera que sentarse en el banquillo hace poco. Cinco días después de este primer juicio fue sorprendido por la Policía Local de Eivissa, muy borracho., durmiendo en el balcón de la denunciante, una vecina de ses Figueretes que pidió ayuda cuando detectó a las tres de la madrugada que su ex amigo quería volver a entrar en su casa.