Los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial han hecho suya la declaración de la que era novia del actor Micky Molina el 13 de agosto de 2004 y han consignado como «hechos probados» en la sentencia lo relatado por esta mujer. Ella en el juicio declaró en sentido muy diferente a como lo hizo en su momento ante la Guardia Civil y explicó a los magistrados que si no había contado toda la verdad desde el principio fue porque estaba «coaccionada» por Molina. En su sentencia los jueces no aluden este asunto, pese a que dan por buena la segunda versión de la mujer.
Provocación
En resumen, la ex novia de Molina confirmó que el británico atacó a Molina y que lo hizo en respuesta a la insistente provocación del español. Dijo además que el británico, lejos de buscar problemas y pese a ser mucho más fuerte que Molina, se encerró en su coche mientras el actor lo provocaba con frenesí. Finalmente, el británico salió del coche y Molina se encontró con un hombre fuerte que no le dio opción.
El británico Robert Patrick Alley ha sido condenado por el delito de lesiones a la pena de un año y nueve meses de prisión, por el que además tendrá que indemnizar con 5.140 euros a Molina. También deberá pagar una multa de 1.080 euros por el delito de omisión del deber de socorro. Ha sido absuelto del delito de coacciones del que también le acusaba Molina. Al carecer de antecedentes penales no ingresará en prisión. Por su parte, el español ha sido condenado a pagar una multa de 1.080 euros por el delito de daños, que se corresponde con los destrozos causados en el coche de Alley, por los que además tendrá que pagar 2.625,92 euros a su agresor. El actor ha sido absuelto de la acusación de lesiones que formuló el británico. Los hechos ahora sentenciados se produjeron en la carretera de Sant Antoni hace cinco años menos un mes. El británico adelantó de forma presuntamente temeraria al español y cuando un atasco detuvo el tráfico, este último salió del coche y se fue vociferando hasta la ventanilla del británico, que echó el seguro de su puerta. Molina abrió el maletero del vehículo del británico, cogió una botella y la rompió contra el suelo.
Cortante o punzante
Alley salió del coche y «con ánimo de menoscabar la integridad física de Miguel [Molina], portando entre sus dedos un objeto brillante, no identificado, con el borde punzante o cortante, le agredió en la cara y en la mano derecha», según la sentencia.
La lesión en la mano, según declaró Molina insistentemente durante el juicio, le causa problemas a la hora de tocar instrumentos musicales y como casualmente por aquel entonces estaba rodando una película en la que al parecer interpretaba un papel en este sentido, fue necesario contratar a un extra para que realizara las escenas para las que él, supuestamente, quedó incapacitado tras el ataque.