GUILLERMO ROMANÍ
Unos ladrones hicieron su agosto en la madrugada del lunes en Formentera al robar en la gasolinera de la Savina los 26.000 euros que había en la caja fuerte. «Al abrir, a las siete de la mañana, vi que la puerta estaba forzada, por lo que no entré, no toqué nada y llamé a la Policía Local y a la Guardia Civil», explicó ayer la encargada del establecimiento, Amanda Baños.
Unos quince minutos después, recuerda, «llegaron los agentes de la Policía Local, que entraron con guantes para no dejar huellas, y ya vimos que la caja fuerte estaba por el suelo y había sido forzada, había papeles y otras cosas por el suelo y quedaba claro que lo habían robado todo». Según Baños, en la caja fuerte había 26.000 euros, a los que habría que sumar todas las monedas y billetes que había en la caja registradora como cambio para comenzar la jornada.
Se desconoce la hora del robo, aunque algunas fuentes oficiosas decían que entre las dos y las tres de la madrugada, y el número de ladrones también se ignora. Los cuerpos y fuerzas de seguridad tomaron fotos y precintaron la entrada de los surtidores; aunque, según explicó Baños, el precinto se mantenía hasta que hubieran podido ir al banco para sacar monedas y billetes para el cambio y reemprender la actividad.
El hecho de que en toda la zona no hubiera electricidad no es un problema para la gasolinera, ya que tenían en marcha un generador para poder bombear gasolina sin problemas hasta que se restableciera el suministro de energía eléctrica. Aparte de pequeños robos, con éste ya son tres los casos inusuales sucedidos en poco tiempo en Formentera.
Primero, la paliza que dieron a un ex director de diversos televisores italianas cuando llegaba a su casa por la zona de Cala Saona, aunque en ese caso no hubo robo; posteriormente el atraco con intimidación a una familia en su casa de la Mola, donde los asaltantes lograron 12.000 euros y ahora esta nueva muestra de una espiral que comienza a alarmar a los ciudadanos de la isla.