El Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Eivissa concretaba ayer los flecos de una investigación contra un grupo de traficantes de la isla que supuestamente introducía cocaína y que se valía de un establecimiento de hostelería de la zona de Platja den Bossa para abastecer a su clientela. Ninguna fuente oficial de Cuerpo Nacional de Policía confirmó ayer estos extremos aunque no negaron la existencia de una operación de la que estaba previsto informar detalladamente hoy.
En el puerto
Las mismas fuentes atribuyeron a «una filtración» la publicación en internet de una actuación de estas características en la que se había detenido al menos a cinco personas y se había intervenido cerca de un kilo de cocaína. Según el medio digital, Ibizapress la investigación se concretó después de que el principal sospechoso del grupo, el dueño de un bar de Platja den Bossa, fue apresado el pasado fin de semana cuando desembarcaba en Sant Antoni y la policía halló en el interior de su coche una cantidad próxima al kilo de cocaína. Otra persona viajaba con el acusado cuando se produjo la intervención policial.
Las mismas fuentes, no confirmadas ni desmentidas por ninguna fuente policial con la que contactó ayer este periódico, aseguran que el dispositivo se completó con los arrestos de otra mujer que se hallaba en el domicilio del cabecilla, así como con los del encargado del establecimiento bajo sospecha y de una camarera.
El mismo medio también señala que los tres hombres detenidos en la operación tenían antecedentes por delitos de robo, maltrato y proxenetismo. Tras la detención de los dos acusados interceptados en el puerto, se llevó a cabo en las horas siguientes un registro en el bar, lugar donde, según se detalla, se aprehendieron otros siete gramos que supuestamente estaban también destinados a los «clientes». Dicho bar era transitado por numerosos público cuyas estancias en el interior se limitaban a unos pocos minutos.