EFE - MOSCÚ
Los equipos de rescate confirmaron ayer la muerte de 66 personas en el accidente ocurrido el lunes en la central hidroeléctrica siberiana de Sayano-Shúshenskaya, mientras continúa la búsqueda de otros 9 desaparecidos.
Los socorristas encontraron la pasada madrugada entre los escombros otros diecisiete cuerpos sin vida de operarios que murieron ahogados o sepultados al derrumbarse el techo y las paredes de la sala de máquinas de la central, según informaron las agencias rusas.
«Queremos que todos sean reconocidos y que no haya que recurrir a los análisis de ADN», señaló el ministro de Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigu. Shoigu explicó que los equipos de rescate continúan bombeando el agua que anegó la sala de máquinas y que dificulta en gran medida su labor.