La Guardia Civil de Sant Antoni de Portmany detuvo, en su propio cuartelillo, el pasado 11 de febrero a un joven de nacionalidad macedonia, de 26 años de edad, y cuyo nombre responde a las siglas RJ, al considerarlo autor de, al menos, 11 delitos de robo con fuerza en viviendas de la isla.
Se da la circunstancia de que el arrestado se dirigió a las dependencias de la Benemérita para denunciar el robo de su coche, con el que, al parecer, habría cometido los delitos y que, por lo tanto, podía incurrir en las sospechas del cuerpo policial. La manera de justificar la implicación del vehículo en los hechos era alegar que había sido sustraído.
Sin embargo, las incongruencias cometidas por el individuo al describir el supuesto robo del turismo, así como los datos obtenidos en las investigaciones llevadas a cabo, que indicaban que el vehículo no había sido robado, sino que había sido usado por él mismo para cometer varios de los robos que se le imputan, en compañía de otros individuos, propiciaron su detención.
Según comprobó la Guardia Civil, el detenido había estado cometiendo los robos que se le imputan durante toda la temporada invernal en viviendas de zonas aisladas de toda la isla de Ibiza. Y, tras su detención, se procedió al registro domiciliario del detenido, donde se encontró gran cantidad de material sustraído, parte del cual se devolvió a sus legítimos propietarios.
Entre los objetos sustraídos hallados en posesión del macedonio, que alcanzan un valor de cerca de 6.000 euros, se encuentran aparatos electrónicos diversos como reproductores de MP3, ordenadores, sistemas de audio y televisores, además de maquinaria de obra. Esta última era empleada para cometer nuevos delitos.
Una vez que el detenido pasó a disposición judicial, fue ingresado en prisión. Mientras la investigación continúa abierta, y la Benemérita no descarta realizar nuevas detenciones de personas que también habrían participado en los robos de viviendas ibicencas.