Decisión salomónica. Los dos tuvieron la misma responsabilidad en la pelea que una pareja protagonizó en Platja d'en Bossa, con intercambio de golpes y sin que hubiera una situación de dominio de uno sobre otro, por culpa de un cigarro que el hombre nunca debió haber encendido. La juez Clara Ramírez de Arellano, titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, los condena a que cada uno de ellos pague una multa de 180 euros por una falta de lesiones.
La peor parte, sin embargo, se lo lleva la mujer, que también deberá indemnizar a su compañero, a quien arañó en la cara y golpeó con un zapato, con 470 euros las lesiones sufridas por éste.
El acusado, por su parte, tendrá que darle 80 euros a la afectada por las discusiones sufridas por ésta durante la discusión. Ambos se enfrentaban durante el proceso a una condena de nueve meses de prisión.
Todo ocurrió sobre las cuatro de la madrugada del pasado 14 de marzo después de que la pareja, un español, de 48 años y una británica de 26, resolviera sus primeras diferencias con una cena romántica en un restaurante y una tórrida noche de amor en su dormitorio.
La velada se estropeó cuando la mujer pidió a su compañera que saliera de la cama a encender la estufa porque tenía frío. Extrañada por su tardanza en volver a la cama y aún aterida de frío, entró en cólera al descubrir que su novio estaba fumando (algo que a ella le disgustaba) en una ventana abierta. «En el transcurso de la discusión. Los acusados se agredieron recíprocamente, propinando el hombre a la mujer varias bofetadas y ella a él empujones, golpes con un zapato en el brazo y arañándole la cara», recoge como probado la sentencia. El afectado tardó en curar de sus lesiones 15 días y su compañera dos días.