La fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han intervenido en Balears 109.021 kilos de droga, sobre todo hachís y cocaína, y 127.080 unidades de éxtasis desde 2005 hasta 2008, último año del que se han publicado datos, facilitados por la Delegación de Gobierno.
Las sustancias más habituales decomisadas en las operaciones contra el tráfico de droga que se han realizado en las islas desde 2005 han sido marihuana, de la que se han intervenido 3,8 toneladas; cocaína, con cuatro toneladas decomisadas, y heroína, con 50 kilogramos incautados.
La más numerosa con diferencia ha sido el hachís, con 101 toneladas decomisadas, según los datos que se recogen cada año en la Memoria de la Fiscalía General del Estado, y las pastillas de éxtasis, que se mantienen en una media que nunca baja de las 21.000 unidades.
Las cantidades decomisadas han ido en aumento entre 2005 y 2008 en lo que respecta a la cocaína, sustancia de la que se intervinieron 40 kilos hace cinco años y casi 700 kilos en 2008. Sin embargo, el año en el que se reunió la mayor cantidad fue 2006, con 3,3 toneladas.
La heroína ha sido otra de las sustancias que se ha intervenida cada vez en mayor cantidad (2,3 kilos en 2005; 5,76 en 2006; 15,13 kilos en 2007, y 26,47 kilos en 2008), al igual que el hachís, que ha pasado de las cuatro toneladas que se incautaron en 2005 a las 36,7 tonelada de 2008.
Guerra
Según el delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socias, las fuerzas de seguridad en las islas trabajan «continuamente» para evitar que el archipiélago se convierta en la principal entrada de droga de España y Europa.
«Somos conscientes de que la guerra contra la droga es una lucha muy larga, en la cual ganamos batallas, pero sabemos que eliminar totalmente la droga de nuestras calles es muy difícil. Pero el trabajo que hacemos es continuo y no bajamos nunca la guardia, tal y como se ha demostrado en los últimos años», ha subrayado Socias.
Una de las últimas operaciones contra el narcotráfico llevada a cabo en el archipiélago, que se saldó con diez detenidos, ha sido la llamada «operación Pampa», que ha permitido la desarticulación de una banda internacional a la que se le intervinieron 76 kilos de cocaína, 35 kilos de «speed» y 4.000 pastillas de éxtasis