Agentes de Unidad Central Operativa de Policía Judicial de la Guardia Civil (UCO) llegados a la isla desde Madrid realizaron ayer la primera parte de una gran operación contra la 'narcomafias' británicas en Eivissa, confirmaron ayer varias fuentes.
La operación no está cerrada, por lo que aún no se ha informado acerca de los detalles de la misma. No obstante, se sabe que los agentes de la UCO realizaron registros en numerosos domicilios de la isla y que por el momento hay más de diez personas detenidas.
Uno de los registros se efectuó en el edificio Torres de Sant Rafel, en la calle Vara de Rey, de Sant Antoni, en la zona conocida como West End.
Huida
Testigos presenciales informaron de que, sobre las cinco de la madrugada, los agentes de la UCO llegados desde la capital, y apoyados desde el aire por un helicóptero, irrumpieron en un piso de la quinta planta de este inmueble y allí realizaron varias detenciones al parecer de jóvenes de nacionalidad británica.
Las mismas fuentes indicaron que, ante la presencia de los agentes, algunos de los sospechosos emprendieron la huida y lograron escapar.
Aunque aún no existen datos oficiales, otras fuentes señalaron que los agentes de la UCO decomisaron diversas cantidades de droga, al parecer principalmente MDMA y otras drogas de diseño.
Las operaciones antidroga contra mafias británicas en Eivissa se suceden prácticamente cada verano.
La pasada temporada agentes del EDOA de la Guardia Civil de Eivissa realizaron, en el marco de la operación Oso II, a unos 25 británicos en diversas zonas de Sant Antoni. Los detenidos, supuestamente, formaban parte de dos bandas, una de Manchester y la otra de Liverpool, que estaban enfrentadas por el comercio de droga en el West End.
El año pasado
Estas detenciones del EDOA se realizaron en septiembre de 2009. Un mes antes, los mismos agentes de la Guardia Civil arrestaron a otros seis británicos que, presuntamente, integraban un grupo dedicado al tráfico de drogas y decomisaron «gran cantidad de diferentes sustancias estupefacientes».
En aquella ocasión, en registros en domicilios los guardias hallaron gran cantidad de diferentes sustancias estupefacientes, principalmente ketamina, pastillas de éxtasis y 1.200 euros en efectivo, así como balanzas de precisión y gran cantidad de bolsitas ya preparadas para la distribución de la droga.