La Guardia Civil informó ayer de que todo indica que el italiano de 26 años de edad que se lanzó de un séptimo no es un caso más de intento de caer en la piscina. La única hipótesis por el momento es que el joven se lanzó desde la séptima planta del Hotel Fiesta Playa d'en Bossa tras discutir son su pareja y en estado de depresión, a diferencia de lo divulgado ayer por numerosos periódicos y cadenas de televisión.
Al parecer el joven sufría problemas de depresión y discutió con su pareja sentimental poco antes del suceso, que ocurrió sobre las siete de la mañana del domingo. Cayó en un tejado de hormigón bajo el que desayunan los turistas y murió en el acto. Al parecer, varios de ellos observaron el suceso, por lo que fueron atendidos por un psicólogo.
La autopsia fue realizada el mismo domingo en Eivissa. De la investigación se hizo cargo la Guardia Civil.