Dieciocho trabajadores, ocho de ellos graves y dos muy graves, de los alrededor de 30 que regresaban a Zaragoza en el autobús de la Opel que ha tenido hoy un accidente de tráfico cuando accedía a la capital, han sido evacuados a tres centros hospitalarios de la ciudad para ser atendidos de lesiones de distinto tipo y gravedad.
Según las distintas fuentes consultadas por Efe, en el accidente han resultado heridos de gravedad al menos dos de la treintena de ocupantes que se desplazaban en el vehículo siniestrado, mientras que el resto han sufrido lesiones de diversa consideración.
En el lugar del siniestro, los bomberos de Zaragoza han instalado un puesto médico avanzado en el que se han atendido a trece heridos, dos graves, uno de ellos de gravedad extrema, según fuentes del citado cuerpo de intervención en emergencias.
Por su parte, el Gobierno aragonés ha informado que de los dieciocho traslados realizados a los hospitales Clínico Universitario, Miguel Servet y Royo Villanova, siete han sido evaluados como heridos leves, mientras que el resto están pendientes de un diagnóstico preciso.
Nada más producirse el accidente, se han desplazado a la zona bomberos, policía local, Guardia Civil, así como cuatro UVIs móviles, cuatro ambulancias y vehículos de la Cruz Roja de Huesca.
Al parecer, según han informado fuentes del cuerpo de bomberos, el autobús de los trabajadores se han precipitado en uno de los carriles de bifurcación de la A-68 hacia Zaragoza sobre un túnel de entrada a la estación intermodal de Delicias, tras romper la valla de protección y superar un desnivel de casi ocho metros.
Los heridos son trabajadores de la Opel que regresaban a la capital aragonesa desde la planta que la multinacional automovilística tiene en la localidad de Figueruelas (Zaragoza), a unos treinta kilómetros de la capital.
El autobús ha rodado por el desnivel y ha estrellado su frontal contra el asfalto, por lo que se sospecha que el herido más grave podría ser el conductor.