Un joven indigente italiano recibió anteanoche tres puñaladas en el Club Robinson de Cala Vedella después de que el agresor y la víctima discutieran cuando uno de ellos le reprochó al otro que le hubiera robado varios botes de metadona.
La víctima fue evacuada a Can Misses con heridas en el glúteo, en una mano y en el tórax. La última cuchillada fue la más grave porque le perforó un pulmón. El sospechoso, que ayer por la tarde fue entregado en el juzgado de guardia por un supuesto delito de lesiones, fue localizado por la Guardia Civil a las tres horas durmiendo en un coche y con un cuchillo ensangrentado que se supone fue utilizado en el ataque.
Preocupación
El suceso tuvo lugar entre las diez y las diez y media de la noche en la zona del Club Robinson, un lugar que tras su abandono ha ido paulatinamente siendo ocupado por indigentes. Vecinos de Cala Vedella han mostrado su preocupación porque el problema se está extendiendo a otros residenciales de los alrededores.
Según la investigación del Instituto Armado, el afectado, un hombre de unos 25 años sin oficio ni beneficio en la Isla, fue atacado por Juan Francisco C.N., un toxicómano de 40 años natural de Valencia que se había instalado en la Isla hace ahora menos de un mes.
El enfrentamiento que ambos sostuvieron a causa de la metadona, una sustancia que hace de sustitutiva de la heroína y que sólo se distribuye a personas con problemas con las drogas bajo receta médica, se saldó violentamente. Según la información recogida por este periódico, uno de los implicados reprochó al otro que le hubiera quitado hasta veinte botes de metadona que supuestamente tenía en su poder. Una UVI móvil del 061 evacuó al herido, sin lesiones que en principio hicieran temer por su vida, sobre las once de la noche a Can Misses. Todo ello después de que el 112 hubiera alertado de que en la zona había una persona herida de arma blanca.
La emergencia movilizó tanto a unidades de la Guardia Civil como de la Policía Local de Sant Antoni. Las investigaciones emprendidas por la unidad de Policía Judicial del Instituto Armado dieron su fruto rápidamente y enseguida se pudo identificar tanto a la víctima como el presunto agresor. Éste último, al parecer, lo negó todo.