Más de 2.000 euros, entre multa e indemnización, ha costado a una joven pareja de Sant Antoni el berrinche que se tomaron después de que fueran desahuciados de la casa en la que vivían de alquiler.
Ambos, de 28 y 26 años, destrozaron el domicilio y, por ello, acabaron ante el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa. Tampoco podrán acercarse ni contactar con el dueño de la vivienda.
La pareja, una vez en la sala de vistas, terminó reconociendo los daños ocasionados y aceptando pagar una multa de 1.080 euros y una indemnización de 1.176. En la sentencia por la que se les condena se recoge expresamente que los dos han sufragado ya los gastos de limpieza y desinfección a los que el propietario tuvo que hacer frente tras su salida de la casa.
La juez Martina Rodríguez, tras el acuerdo judicial que ha motivado esta sentencia, recoge como probado que «con ánimo de menoscabar la propiedad ajena y como consecuencia de su desahucio» con fecha de 5 de julio de 2007, rompieron a propósito distintas partes del mobiliario de la vivienda.
Durante el proceso se ha acreditado lo siguiente: rompieron el marco de la puerta de entrada, los espejos del baño y del salón, la lavadora, un colchón y un mueble, y provocaron un atasco en el sanitario del cuarto de baño, daños que fueron tasados en 691 euros.