La Guardia Civil detuvo el pasado sábado en la Isla a un hombre que robó varios muebles a un vecino suyo por valor de unos 6.000 euros. Se trata de D.V.P., de 36 años, a quien le encontraron en el exterior de su vivienda mobiliario de jardinería, sofás, mesas, lámparas y macetas de ornamento que había sustraído de un chalet de su urbanización, situada en Cala Vadella, en el municipio ibicenco de Sant Josep.
Tras registrar su casa, los cuerpos de seguridad hallaron una plantación de marihuana en un almacén contiguo, con los accesorios necesarios para su cultivo. Así, la Benemérita ha requisado tubos de ventilación, lámparas de cultivo, secadores, termómetros, fertilizantes y otros utensilios para la obtención de este tipo de droga, según informó este cuerpo de seguridad en un comunicado.
Además, se le intervinieron 67 macetas con plantas de marihuana de diversos tamaños, algunas de ellas florecidas con sus cogollos, cuyo peso total superó los 7 kilos.
El Instituto Armado detuvo también en Sant Antoni de Portmany a dos jóvenes por apalear a otro que les preguntó si habían visto su chaqueta. Los presuntos agresores, D.J.R. y J.M.G.P., ibicencos de 18 años y S.K.Z., de 20 años y nacionalidad marroquí, atacaron a la víctima en la madrugada de este domingo cuando les preguntó si habían visto la prenda de ropa que le había desaparecido en un local cercano.
La respuesta de estos fue insultarlo y golpearlo «indiscriminadamente», según ha detallado la Guardia Civil en un comunicado. Del resultado de las lesiones, la víctima, un joven de 18 años, sufrió poli-contusiones con fractura de tabique nasal. Los presuntos delincuentes fueron detenidos este domingo y este lunes pasan a disposición judicial.
Además, agentes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil realizaron un total de 1.680 alcoholemias durante el pasado fin de semana, 1.401 de las cuales se llevaron a cabo en Mallorca, de las que 85 se saldaron con denuncia y doce acabaron en detención.
En Eivissa se produjeron 154, seis de las cuales fueron denunciadas, mientras que en Menorca el número de alcoholemias practicadas ascendió a 125, de las que cinco acabaron en denuncia.