La menor, que, según informaron fuentes sanitarias, tiene unos 10 años, fue rescatada por agentes de la Policía Local de Santa Eulària minutos después de que tuviera lugar el accidente sobre las once de la mañana en el barrio de Can Nadal.
Para ello, los policías tuvieron que forzar la puerta de entrada de la vivienda, un domicilio que según los primeros indicios se hallaba deshabitado.
Atrapada
Tras acceder a la casa también los servicios de emergencia sanitario, se pudo atender a la niña que, debido a la lesión que le produjo la caída, presumiblemente al menos una fractura en una pierna, quedó atrapada dentro del inmueble donde se había precipitado.
El suceso ocurrió a la altura del número 23 de la calle Pais Valenciano cuando la menor jugaba con una amiga. Según la información e indicios recogidos por la Policía Local, la niña tuvo la mala fortuna de pisar una claraboya cuyo cristal cedió, motivando que ésta cayera a un hall (patio interior, según otras fuentes), desde una altura de tres metros. Momentos después el retén policial era alertado de la emergencia. Durante los primeros instantes, al conocerse que la víctima estaba atrapada, se dio aviso a los bomberos. Estos estaban en carretera cuando recibieron el aviso de que los agentes locales había podido llegar y asistir a la joven y que ya era necesaria su intervención. Atendida la menor por un médico y una enfermera del 061 se procedió a la evacuación de la paciente al hospital de Can Misses.
Un impacto desde tres metros amortiguado por un sillón
La pequeña se precipitó al interior de la casa cayendo justo sobre un sillón que había sobre el tragaluz que cedió. Esta circunstancia, en principio, que las lesiones no fueran tan graves como podían haber sido. Los primeros reconocimientos a los que fue sometida la niña apuntaban a que ésta tenía una pierna fracturada, además de contusiones de menor importancia en el resto del cuerpo. La niña estaba pendiente de un reconocimiento más exhaustivo en el hospital.