Francisca G.D., directora del colegio Virgen Milagrosa de Sant Francesc, quedó ayer con libertad con cargos después de afirmar que su única relación con el resto de detenidos en la operación Bolonia, con la que se ha desmantelado un nuevo grupo de tráfico de drogas en Formentera, es la de ser consumidora de cocaína y marihuana, estupefacientes que dijo tomar en su casa.
La docente, una seglar mallorquina que llevaba cuatro años trabajando en esta isla, tendrá que pasar por el jugado mensualmente para estampar su firma dentro de la instrucción de un caso en la que, por el momento, seguirá encartada.
Se calcula que la organización desmantelada estaba introduciendo una media de entre cien y doscientos gramos de cocaína cada cinco días.
Declaraciones
La directora del Virgen Milagrosa fue una de las primeras en declarar ayer ante el juez Santiago Pinsach, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa. El magistrado dictó la libertad provisional para otro de los arrestados, un hombre de nacionalidad argentina que, al parecer, también se identificó únicamente como consumidor.
Del resto de los 23 sospechosos apresados (y un menor de 17 años que ha quedado a disposición de la Fiscalía), (casi todos rumanos a excepción de una joven de Formentera, el argentino y la directora del colegio), un total de 14 tenían previsto declarar a lo largo de la jornada. El juez Pinsach, sin embargo, se vio obligado a prolongar la detención de cuatro de los acusados para que pudieran declarar hoy después de que las diligencias de comparecencia se prolongaran al llegar la noche.
Tres de los sospechosos, entre ellos los dos rumanos que se consideran cabecillas de la red, ingresaron en prisión incondicional después de que así lo solicitara el fiscal. El magistrado también resolvió prisión eludible con una fianza de 5.000 euros para cinco de los acusados.
Los otros nueve, como ya se informó, quedaron libres provisionalmente tras su paso por dependencias policiales, sin embargo, tendrán que presentarse en el juzgado cuando sean citados para ello y no se descarta que también tengan que sentarse finalmente en el banquillo.
Dos hombres al frente de una organización rumana
Las investigaciones policiales realizadas por el Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga (EDOA), con el apoyo del puesto de la Guardia Civil de Formentera, apuntan a que dos hombres de nacionalidad rumana eran los que se encargaban del control y planificación de la entrada de la droga en la Isla.
Una vez dentro de la isla, presumiblemente introducida a través de correos como a una de la detenidas, sorprendida con cien gramos de cocaína, la droga pasaba a manos de las compañeras sentimentales de los dos anteriores. Éstas, a su vez, la 'pasaban' a otras compatriotas, relacionadas como ellos a actividades de prostitución en el club Kennedy de es Pujols para su venta final entre los consumidores y pequeños vendedores. Nueve de las prostitutas, la dueña del club, su hijo de 17 años y varios proxenetas figuran entre los implicados.
700 dosis intervenidas y tres registros domiciliarios
La operación Bolonia, iniciada hace menos de un mes al conocerse que otro grupo estaba ocupando el colombiano que fue desarticulado a final de año pasado en la operación Tristón, se ha saldado finalmente, además de los 24 detenidos, con el decomiso de unas 700 dosis de cocaína. Los agentes se han incautado también de dos coches de alta gama y 1.700 euros en metálico. En total, se ha realizado tres registros domiciliarios, según informó la Comandancia de la Guardia Civil de Balears.