El juez Santiago Pinsach, máximo responsable del Juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa, debe decidir si impone alguna pena a un residente británico que el 7 de febrero supuestamente amenazó de muerte, instantes antes de un juicio, a un hombre al que había denunciado junto a su pareja. La mujer, ahora novia del perjudicado, precisamente cuenta con un brazalete de aviso por si dicho individuo, con condenas por maltrato, se le acerca.
«Tú estás muerto y me hizo una señal de que iba a cortar el cuello», declaró el perjudicado en el juicio de faltas que se celebró ayer en este juzgado sin que compareciera el acusado. «Cuando me dijo esto, lo ignoré. Prefiero dejarlo en papeles que no en problemas», añadió.
Otros dos testigos que estaban presentes durante el episodio confirmaron al juez que dicho individuo miró fijamente al denunciante y que tras, pasarse el dedo por el cuello, «murmuró unas palabras que parecían amenazantes».