Alrededor de 200 personas de unas 80 viviendas han sido desalojadas de las zonas afectadas por el incendio de Sant Joan de Llabritja, en Eivissa, que ya ha calcinado en torno a 2.000 hectáreas. El delegado del Gobierno en Baleares, Ramon Socías, ha informado que el viento sopla de forma intensa y ello podría propagar el fuego con rapidez, razón por la que se está procediendo al desalojo de viviendas.
Las últimas viviendas desalojadas están en la zona forestal limítrofe con Portinatx, hacia donde más se acercan las llamas, si bien no existe riesgo real para el núcleo poblacional y residencial por el momento.
El Govern ha informado que un operativo integrado por unas 250 personas sigue trabajando intensamente en las tareas de extinción, entre ellos una treintena de pilotos y unos 50 técnicos ubicados en el lugar de mando adelantado. A estos profesionales hay que añadir los 50 efectivos más de la Unidad Militar de Emergencias, que se incrementarán hasta 150 con otro centenar de efectivos que llegarán mañana.
Los recursos aéreos movilizados hasta el momento incluyen 6 hidroaviones canadair, 7 helicópteros y 2 aviones air-tractor.