La Guardia Civil de Formentera procedió ayer a una tercera detención relacionada con el incendio del restaurante Sol de Cala Saona.
Se trata de la pareja sentimental del presunto responsable del incendio, el colombiano C.E.A.C, aunque no se han facilitado más detalles, ni iniciales, ni edad ni nacionalidad, que fue detenida por el presunto delito de extorsión al querer acabar de cobrar el dinero comprometido por el incendio. Aparentemente se habría entregado una paga y señal para realizar el trabajo.
Cobro
La mayoría del cobro debía efectuarse tras la conclusión del mismo, pero ante las detenciones que se habían realizado, la pareja del presunto incendiario se habría dirigido a la mujer del inductor exigiendo el pago de la suma pendiente.
Se da la circunstancia de que el inductor del incendio del restaurante Sol de Cala Saona ya fue detenido por la Guardia Civil de Formentera en la Operación Tristón que se llevó a cabo contra el narcotráfico en noviembre del pasado año.
En este caso también fue la Guardia Civil de Formentera la que procedió a la detención de J.A.S.A, nacido en la provincia de Jaén y de 40 años de edad, como instigador del incendio en el restaurante Sol de Cala Saona y todo indica que se trata de una cuestión económica y de envidia ya que el Sol está pegado a la línea de mar y por tanto es mucho más atractivo para los clientes que el Chakala que se encuentre más lejos del agua aunque igualmente en la playa que tiene un forma de semicircunferencia casi perfecta.
La Operación Tristón se saldó inicialmente con 17 detenidos que superaron posteriormente la veintena entre los que estaban personas con diversas nacionalidades, españoles, colombianos y magrebís por citar a las más significativas; y se da la casualidad, que quizás no es tal de que el gerente del Chakala ya estuvo detenido en esta redada y de que el presunto causante del fuego fuera de nacionalidad colombiana por lo que no se descarta una relación estrecha.
Las escasas informaciones que se han conocido, ya que tanto la Guardia Civil de Formentera como la Policía Judicial de la Benemérita así como la Policía Local que también participó en el operativo y las pesquisas, apuntan a un trabajo por encargo en el que el gerente del Chakala habría pagado a un sicario para que prendiera fuego a la terraza del restaurante rival. Lo debía hacer después de las seis de la mañana que es la hora en la que el vigilante nocturno del restaurante Sol finaliza su tarea.
La hora convenida para actuar