La investigación del Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Eivissa ha sumado un tercer detenido por la gran plantación de marihuana que días atrás fue decomisada en una finca de la zona de sa Capelleta. Se trata de una mujer de nacionalidad holandesa de 35 años que figuraba como arrendataria de la casa de la que partían las mangueras y los cables de corriente que suministraban electricidad a las bombas.
La acusada, al parecer, había estado escondida durante todo este tiempo sin salir de la Isla sabiendo que la plantación (6.000 ejemplares con un peso de 300 kilos) había sido descubierta y que dos personas habían sido apresadas por ello. Como ya se informó, uno de ellos fue otro holandés, residente en es Cubells, V.C., de 38 años, que precisamente estaba reclamado por su país, a través de la Audiencia Nacional, por supuestamente estar implicado en la elaboración de estupefacientes, y el rumano C.G.F., de 34.
La última detenida en la operación señaló en sus primeras declaraciones que desconocía que la casa y el terreno que había alquilado hubiera estando siendo utilizado como 'base de operaciones' de un cultivo de tal magnitud. Todo ello, pese a que la plantación ocupaba una destacada extensión y estaba muy bien alimentada por mangueras de agua que, desde la casa, abastecían los goteos que nutrían a la marihuana. Desde la vivienda también partía el cableado que daba electricidad a las bombas y generadores.