Los robos en casas y establecimientos comerciales tanto en Eivissa como en Formentera han asentado en las islas «la cultura del miedo a ser robado», de forma que las instalaciones de sistemas de seguridad tanto en el ámbito residencial como en el de los negocios se está incrementado considerablemente, según el delegado de Securitas Direct en la zona, José Vicente Sánchez.
Según los datos de Sánchez, durante este verano se está registrando un aumento importante de las instalaciones de sistemas de seguridad. Securitas Direct, una de las empresas del sector con mayor implantación en Eivissa y Formentera, estima que al finalizar el verano el incremento en la instalación de alarmas y otros servicios de seguridad alcanzará el 200% de nuevos usuarios con respecto al verano del 2010.
«Tanto en Eivissa como en Formentera existe una demanda de protección importante y se instalan alarmas tanto en mansiones y negocios como en apartamentos de alquiler. La necesidad de protegerse es elevada y fundamentalmente se debe a la cultura del miedo a ser robado, que se ha asentado en las Islas», señaló Sánchez.
Vigilantes
En los meses de temporada no solo aumenta en las mansiones la instalación de sistemas de alarma cada vez más sofisticados, sino también la contratación de otros servicios de protección, como vigilantes de seguridad.
Aumentan los delitos contra la propiedad, según la Dirección Insular
Los delitos contra la propiedad, especialmente los hurtos en playas, los hurtos al descuido y en vehículos apartados, han aumentado esta temporada turística, según la directora insular de las Pitiüses, Sofía Hernanz, que en declaraciones a Radio Ibiza aseguró que, no obstante, los índices globales de criminalidad apenas varían en relación al año pasado. «Hablaría de una temporada muy parecida a la del año pasado», resumió Hernanz.