Los ladrones ya no se pueden fiar ni de la tecnología que roban. La Guardia Civil de Santa Eulària recuperó en ocho horas dos móviles que habían sido sustraídos gracias a un programa y sistema de GPS que llevaba incorporado uno de ellos, un I-Phone 4.
El aparato estaba en poder de una pareja de magrebís que se quedaron estupefactos cuando pescaban en unas rocas al ver que los agentes del Instituto Armado se les echaban encima. Durante el tiempo que móvil estuvo sustraído, se hicieron dos llamadas a Marruecos.
El teléfono fue sustraído a la una de la tarde de anteayer de un vehículo que fue estacionado en Cala Pada. Al ver el robo su propietario fue al puesto de la Guardia Civil y, cuando cursaba la denuncia, indicó la posibilidad de saber dónde estaba el aparato gracias al citado programa de búsqueda con la tecnología GPS. Con un ordenador se conectó con la señal del móvil y se localizó su posición.
Los dos sospechosos negaron el robo y, en el juzgado, fueron acusados de un delito de receptación. Fueron condenados a cuatro meses de cárcel.