José Sala no pudo realizar su deseo de presentarse a la presidencia del Consell d'Eivissa porque José Ramón Bauzá prohibió a los imputados participar en los comicios. Poco después de las elecciones, su imputación fue anulada. Ya era tarde.
-¿Resarcido?
-Basta decir satisfecho. Resarcido, no; porque el partido no le debe nada a nadie, está por encima de las personas. Las circunstancias hicieron que entonces no pudiera presentarme a ninguno de los puestos para los que había demostrado mi disponibilidad y ahora se ha considerado que soy la persona adecuada para presentarme al Senado y estoy satisfecho, agradecido a los dirigentes y sobre todo a todos los miembros de la junta directiva que de forma unánime han apoyado mi candidatura... pero no, no me gusta hablar de resarcimiento porque nadie me debía nada, el partido no me debía nada y tampoco yo he pedido nada y creo que lo puse de manifiesto en múltiples ocasiones. Yo nunca puse en tela de juicio ni mi continuidad en el partido ni mi trabajo en el partido y de hecho fui el coordinador de la campaña de las municipales y me esforcé todo lo posible y los resultados fueron buenos. Por tanto, resarcimiento, no; estoy satisfecho.
-¿Se siente preparado para ser senador?
-Yo creo que sí. Si no me sintiera preparado no lo habría aceptado, porque me ha gustado siempre, en todos los cargos que he tenido, y tanto en mi vida política como en mi vida profesional, involucrarme absolutamente en lo que estoy haciendo. La verdad es que sí, me siento preparado.
-Es un órgano en entredicho, pues su utilidad no es bien comprendida por muchos ciudadanos, que lo consideran muy caro. ¿Qué opina sobre esto?
-Conozco estas opiniones, pero cuando se trata de hacer una reforma constitucional todo el mundo pone el grito en el cielo porque estamos ante una Constitución que ha sido la que más ha perdurado en la historia de España y es esa Constitución la que contempla la figura del Senado con sus competencias actuales. Ahora, yo comparto de alguna forma que en un momento como el que estamos atravesando, que afecta a los particulares y también a las instituciones, pues que haya una reforma. Yo, desde dentro, no me opondré a que se haga esta reforma, tal vez encaminada a que se convierta en una verdadera cámara de representación territorial. Todo ha de evolucionar.