Nueve personas, casi todas de nacionalidad colombiana, tendrán que sentarse el lunes en el banquillo de la Audiencia Provincial por su supuesta relación con una red que fue desmantelada por la policía en julio de 2009 después de que se hubiera apoderado del tráfico de cocaína en Platja d'en Bossa. El fiscal pide para los acusados, que en su conjunto pueden ser condenados a 58 de cárcel, penas comprendidas entre los 9 y los 6 años de cárcel.
La red, que tenía como centro de operaciones un bar de Platja d'en Bossa, fue desarticulada cuando una correo, acompañada de otra mujer, llegó al aeropuerto de Eivissa con algo más de un kilo de droga.
Listo para volar
La investigación, en colaboración con las autoridades peruanas, se resolvió durante esos días con la detención en este país de un joven de Eivissa, J.D.D., reclutado por esta organización para traer a Eivissa siete kilos de cocaína. J.D.D. fue apresado cuando se disponía a tomar un vuelo con destino a Madrid.
La actuación policial en España se saldó con un total de 17 detenciones, incluida la del supuesto responsable del grupo en Eivissa C.A.L.L. y su lugarteniente, J.V.C. Los dos fueron capturados en el aeropuerto de Eivissa cuando supervisaban la llegada de su último correo. Según la investigación, C.A.L.L. y J.V.C. fueron las personas que tomaron el mando del grupo después de que seis meses antes la policía hubiera asestado otro golpe a la misma red, una actuación que en diciembre de 2010 se saldó con el decomiso de 10 kilos de cocaína y la desmantelación de al menos un piso que era utilizado como laboratorio.
La policía volvió en julio de 2007 a hallar nuevos pisos donde se trataba la droga tras realizar registros en Sant Jordi, así como en los barrios en Vila de ses Figueretes y sa Capelleta. Del total de detenidos procesados, el fiscal ha pedido ahora el sobreseimiento a favor de ellos y que se realicen pruebas de pureza de droga en lo requisado a otros tres encartados, personas que también podrían acabar en juicio.