Agentes del Cuerpo Nacional de Policía lograron detener a un hombre al que se acusa de entrar para robar en una vivienda de Vila en la que estaban un hombre, una mujer y el hijo de ambos, menor de edad, y un amigo de este. El ladrón, que dijo que tenía una pistola aunque la víctima comprobó que en realidad se trataba de un destornillador, golpeó al hombre en dos ocasiones y una vez a la mujer, informó ayer la policía.
Los hechos ocurrieron el jueves de la semana pasada. Un vecino de Vila se encontraba en el salón de su domicilio junto con su esposa, su hijo menor de edad y un amigo de este. Estaban con las luces apagadas, por lo que se quedaron sorprendidos cuando vieron que se encendía la luz del frigorífico. El denunciante efectuó una pregunta y se vio sorprendido de forma inesperada por el individuo que, simulando esgrimir una pistola, le conminó a tumbarse boca abajo bajo amenaza de «pegarle dos tiros» si no lo hacía.
El hombre se negó a tumbarse, por lo que el asaltante le propinó una patada en el costado izquierdo. La víctima, temeroso de que pudiera hacer daño a las otras tres personas que se encontraban en la vivienda, intentó tranquilizarle y le dijo que cogiera el dinero que tenía en la planta superior.
«De arriba a abajo»
Al encender la luz del pasillo de dicha planta, señaló la policía, comprobó que realmente el agresor no disponía de una pistola sino que en realidad se trataba de un destornillador, por lo que cogió una lámpara de madera para hacer frente al asaltante.
El hombre lanzó varias estocadas y consiguió herir al morador de la vivienda en el costado izquierdo. Posteriormente, golpeó también a la mujer, que, ante el alboroto organizado, había salido de la habitación para ver qué sucedía. El asaltante huyó, pero amenazó con regresar y «rajarles de arriba abajo».