Cuatro niños españoles han muerto en un incendio ocurrido ayer en una guardería de un centro comercial de Doha, la capital de Catar, ha informado Ministerio de Asuntos Exteriores.
El total de fallecidos asciende al menos a 19 personas, de las que trece son niños, además de cerca de una veintena de heridos.
Tres de los cuatro niños españoles fallecidos son hijos de un responsable de la constructora OHL que trabaja en este país, han informado fuentes de esta empresa.
Los niños tenían edades comprendidas entre los 2 y los 7 años y han fallecido junto a otra niña española, también de 7 años, cuya familia procede de la localidad de Campo de Criptana (Ciudad Real).
El alcalde de este municipio, Santiago Lucas Torres, ha explicado que los familiares de la niña viven en Doha porque el padre, que es ingeniero, trabaja allí en el desarrollo de grandes proyectos.
Por su parte, el padre de los tres hermanos es jefe de obra del hospital que OHL está construyendo en Doha, según la compañía.
El Ministerio de Asuntos Exteriores solo ha confirmado el fallecimiento de los cuatro pequeños y no ha querido dar más detalles de su identidad al solicitar los familiares «máxima discreción», ha informado fuentes de este departamento.
Además de los cuatro niños españoles, han muerto en el incendio otras quince personas, en su mayoría menores, según el Ministerio del Interior catarí.