Un error de cálculo llevó ayer a una furgoneta de reparto a caer al mediodía a una salinera justo ene l punto más estrecho de la carretera de ses Salines, el que transcurre entre dos estanques. Afortunadamente, el conductor del vehículo solo sufrió heridas leves.
La furgoneta quedó un metro y medio bajo las aguas de las salineras lo que complicó el rescate del vehículo para el que hicieron falta tres grúas plumas de Grúas Ibiza. La operación no fue nada sencilla, ya que la furgoneta estaba atrapada en el fango y llena de agua en su interior, por lo que los operarios de las grúas tuvieron que introducirse en el agua para poder amarrar bien el vehículo y procurar que no volcara, ya que además éste iba cargado de mercancía.
A la hora del accidente la carretera estaba muy transitada por turistas que accedían a la playa de ses Salines, por lo que la Guardia Civil tuvo que cortar el tráfico durante varios minutos para que los operarios pudieran llevar a cabo la evacuación.