La Policía Local de Eivissa confirmó ayer que «la Dirección General de Farmacia del Govern balear abrirá un expediente sancionador» a la clínica de estética de la calle Bartomeu Vicenç Ramón de Vila en la que el pasado viernes fueron incautados unos 200 productos farmacéuticos y medicamentos caducados desde 2009.
Además, Esteban Morelle, uno de los agentes encargados de la investigación, aseguró que el propio Govern está investigando si la clínica podía suministrar productos como el Urbason, el Conjonctyl, el Dormicum, la Buscapina o la Artocortina ya que «el centro cuenta con licencia para ejercer como un centro sanitario extrahospitalario en el que responsables médicos pueden pasar consulta regularmente».
En este sentido, según informó Europa Press, la Policía aseguró que no se ha podido «paralizar la actividad de la clínica de forma cautelar, ya que es competencia municipal y el centro en su primera planta cumple con la legalidad y tienen los permisos del Govern».
Este operativo, en el que el jefe de Seguridad Ciudadana y dos agentes de la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local de Eivissa se incautaron de relajantes musculares, sedantes, anestésicos, insulina y hormonas comenzó, sin embargo, por un motivo bien distinto.
Según informó José María Navas, inspector jefe de la Policía de Eivissa, el registro se desencadenó tras denuncias en las que se informaba que en el domicilio había un negocio que carecía de licencia municipal. «La semana pasada, a través de la concejalía de Comercio, recibimos un aviso de que en una peluquería de la ciudad se estaban realizando actividades irregulares y cuando mandamos a comprobarlo se desencadenó todo».
Por ello, Navas, aseguró que esta peluquería, que también es propiedad de los dueños de la clínica, «fue denunciada ante el Ayuntamiento de Eivissa por carecer del consiguiente permiso y también se le abrió el acta y el expediente correspondiente».