Un hombre de 78 años mató supuestamente de un disparo con una escopeta de caza a su mujer, de 77 años, y posteriormente se quitó la vida en el domicilio familiar de Casa Nueva, una pedanía de Pinos Puente (Granada). En la vivienda fue encontrada una nota manuscrita en la que decían que no querían seguir siendo una carga para sus hijos, según las fuentes.
El hallazgo tuvo lugar en torno a las siete de la mañana, cuando los hijos del matrimonio acudieron a la vivienda para llevarlos hasta un hospital de Granada, donde el hombre iba a ser operado ayer de vesícula. Según Remedios Jiménez, alcaldesa de Casa Nueva, una pequeña pedanía de Pinos Puente de apenas 1.500 habitantes, el matrimonio era «muy conocido» en el pueblo.
Paralizada
La mujer, Isabel P.S., llevaba tiempo impedida con medio cuerpo paralizado como consecuencia de un ictus, mientras que su marido, Antonio V.C., también sufría alguna enfermedad.
Según le trasladó una de las hijas del matrimonio, «él estaba siempre diciendo que eran un estorbo porque tenían que estar pendientes de ellos», explicó la alcaldesa, que descarta que las muertes estén relacionadas con un acto de violencia machista. Ni a la Guardia Civil ni al Ayuntamiento les consta que hubiera denuncia de malos tratos entre la pareja: «En ningún momento hubo maltrato. Él estaba muy pendiente de su esposa», según Jiménez, para quien lo más probable es que «los dos llegaran a este acuerdo», por lo que en su opinión «las víctimas en este caso son los familiares».
El ayuntamiento, que ha puesto sus servicios a disposición de la familia por si necesitan apoyo psicológico o cualquier otro tipo de ayuda, convocó una concentración y un minuto de silencio a las 13.00 horas de ayer en la Iglesia de Zujaira, una pedanía muy cercana a la residencia del matrimonio. La alcaldesa pedánea de Casa Nueva quiso lanzar un mensaje a los mayores para que «nunca piensen que son un estorbo para sus familias».