Cinco tripulantes de un crucero atracado en Santa Cruz de La Palma han muerto y otros tres han resultado heridos hoy al caer al mar uno de los botes salvavidas mientras se realizaba un simulacro de salvamento, informó el centro coordinador de emergencias 112.
Por causas que se desconocen, el bote cayó desde una altura de treinta metros con los ocho tripulantes y quedó volcado sobre la superficie del mar.
La identidad de los accidentados no ha sido facilitada, aunque los fallecidos son uno de Indonesia, otro de filipinas y otro de Ghana, y los heridos son dos griegos y otro filipino, informó la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación del suceso.
Los servicios de emergencia recuperaron los cuerpos de los fallecidos y rescataron a los heridos, dos de ellos en estado menos grave y uno leve, informaron fuentes de la Autoridad Portuaria
Entre los heridos hay un varón de 32 años y nacionalidad griega que en el momento inicial de la asistencia presentaba policontusiones de carácter menos grave y fue trasladado en una ambulancia del SUC al Hospital General de La Palma
Otro de los heridos es un hombre de 30 años con contusiones de carácter menos grave, que también fue derivado al mismo hospital.
Del tercer herido se desconocen datos y presentaba lesiones leves de las que fue atendido por el personal de una ambulancia.
El buque es el Thomson Majesty, de la compañía británica Thomson Cruises, cuya base está en Santa Cruz de Tenerife, que realiza cruceros por Canarias y Madeira y que habitualmente recala los domingos en Santa Cruz de La Palma.
Se calcula que unos 2.000 pasajeros viajan en el barco, ninguno de los cuales ha resultado afectado en el suceso, ocurrido a las 12.05 horas.
En las operaciones de rescate participaron un helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias, personal del Servicio de Urgencias Canario, médicos del centro de salud, submarinistas de los Bomberos de La Palma y de la Asociación de Emergencias Anaga, policías nacionales, locales y guardias civiles.
ni bajos sueldos ni malos marineros,aqui lo que pasa es que hubo un descelebrado al mando de la operacion del bote que tuvo la brillante idea de hizar el bote con seis ocupantes en su interior y eso deberia de estar terminantemente prohibido si no lo esta ya,en medio del mar esto no hubiera sucedido por los bandazos que da el barco al no estar amarrado al muelle de un puerto con aguas tranquilas,mi mas sentido pesame a las familias de los fallecidos,ellos solo cumplian las ordenes de su superior