«El número de presos internados en las cárceles españolas ha bajado en los últimos años llegando hasta los 68.726 que hay registrados hasta el 8 de enero de 2013». Así al menos lo confirma la Asociación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) en su informe correspondiente al mes de febrero.
En este sentido, la asociación asegura que «el pasado año supone un descenso del 2,66% sobre el pasado ejercicio, con 1.875 reclusos menos gracias, sobre todo, al descenso de la población reclusa extranjera». También ha ayudado que más de la mitad de los presos eran internos foráneos que se han acogido a la posibilidad de conmutar sus penas a cambio de ser expulsados de España, y la reforma del Código Penal de 2010, «que suavizó la pena a los pequeños traficantes de drogas»