Un ciudadano alemán de 40 años se convirtió ayer en el tercer turista que muere este año en Balears al precipitarse desde varios pisos en su hotel. El fallecido, identificado como Enrico Hoer, estaba alojado en un hotel de la Platja de Palma y pasaba unos días de vacaciones en la Isla. Al parecer sufrió un mareo y cayó al vacío desde el balcón de su habitación, situada en un cuarto piso. El varón fue evacuado en estado grave a Son Espases, donde posteriormente murió.
El accidente se produjo a las 03.25 horas en el hotel Ambos Mundos, que se encuentra en la calle Marbella, en segunda línea de la Platja de Palma, a muy poca distancia de la comisaría de policía en la zona turística. Enrico se alojaba en el hotel junto a un amigo, también alemán, de 43 años de edad.
Al encontrarse indispuesto se precipitó desde el balcón hasta el suelo en la parte trasera del hotel, donde hay un desnivel, por lo que la caída fue equiparable a la de un sexto piso.
Asistencia
En breve se personaron en el lugar efectivos de las ambulancias del 061 y Ambuibérica, Policía Local de Palma y Cuerpo Nacional de Policía.
El médico y los sanitarios atendieron al precipitado ‘in situ' y después lo evacuaron a Son Espases. Enrico Hoer falleció posteriormente en el hospital y su muerte fue comunicada al juzgado de guardia.
Los agentes que se desplazaron al hotel se entrevistaron con el amigo de la víctima para conocer lo ocurrido y trataron de reconstruir el suceso. Según las primeras investigaciones todo apunta a una muerte accidental ya que la caída de Enrico Hoer se produjo al sufrir éste un mareo y perder el equilibrio cuando estaba en el balcón.
Se trata del tercer accidente mortal similar registrado durante este año en hoteles de Balears. El pasado 20 de abril, un alemán de 35 años falleció al caer desde el balcón de la habitación situada en la tercera planta de su hotel, en Cala Rajada, en Capdepera.
El hombre había llegado hacía poco tiempo a la Isla en compañía de unos amigos y horas antes del accidente había estado consumiendo alcohol por la zona. Su cadáver no fue descubierto hasta horas después, cuando un compañero se percató de su ausencia.
El 1 de junio se registró otro siniestro, esta vez en Eivissa. Un ruso de 35 años que iba en estado ebrio falleció tras precipitarse desde el quinto al primer piso de un lujoso hotel de Eivissa.