«Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer». Estas fueron las contundentes palabras de uno de los maquinistas del tren siniestrado en las inmediaciones de la capital gallega en una conversación telefónica tras la tragedia.
Así lo han confirmado fuentes de la investigación a Efe, y este testimonio ha sido reproducido pasada la madrugada por los periódicos La Voz de Galicia y Faro de Vigo.
Ambos conductores salieron ilesos del siniestro y han estado participando en las tareas de rescate, así como prestando ayuda en todo aquello que consideraron necesario.
Por las palabras de este conductor, ha quedado descartado un atentado, una hipótesis que ya había rechazado el propio Ministerio del Interior, pese a que en un principio algunas voces desde Galicia apuntasen a la posibilidad de un atentado.
El tren descarriló en una curva justo a la entrada de la estación de Santiago, en el primer accidente mortal en una línea española de Alta Velocidad, y el más grave ocurrido en el mundo en lo que va de 2013.
Testigos presenciales precisaron que el convoy se partió en dos, y la máquina y los cuatro primeros vagones descarrilaron, otro intermedio voló sobre un terraplén hasta caer muy cerca de unas viviendas, y el resto volcó.