La Unidad de Medioambiente del Ayuntamiento de Eivissa clausuró ayer una fiesta after hour que se estaba celebrando en un local del paseo marítimo por vulnerar la normativa en materia de ruidos que tiene establecida el municipio.
Según informó ayer el consistorio en una nota de prensa, la actuación tuvo lugar este jueves. En ella, uno de los agentes de esta unidad, adscrita a la concejalía de Medioambiente, abortó la celebración de una fiesta que se estaba celebrando en la terraza de un local de ocio situado en el paseo Joan Carles I y en la que había unas cincuenta personas que estaban tomando bebidas alcohólicas antes del horario permitido y «consumiendo drogas en el interior del establecimiento».
Además, los técnicos comprobaron que el ruido de la música sobrepasaba los límites permitidos. Por todos ello, procedieron al cierre de la fiesta y la Policía Local de Vila precintó los equipos de música instalados en el interior del local «por no tener el limitador acústico en óptimas condiciones». Así mismo, se inutilizó un sistema de sonido que, según la nota del Ayuntamiento, «los responsables del local conectaron y desconectaron ante la presencia policial».
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