Cuatro años y medio de cárcel para Paulo Cesar Martins Baptista por el homicidio de Abel Ureña y seis meses más por emplear documentación falsa. Esa es la condena que le ha impuesto al portugués la Sección Segunda de la Audiencia Provincial después de que, el pasado día 7, el tribunal del jurado lo declara culpable de homicidio con dolo eventual con la atenuante muy calificada de arrebato u obcecación y la circunstancia atenuante simple de reparación del daño.
La acusación particular, es decir, la familia de la víctima, reclamó en un principio una pena por asesinato, mientras que el ministerio público lo hizo por homicidio doloso y pidió quince años de prisión, la máxima posible. Tras el veredicto del jurado, el ministerio público se vio forzado a rebajar su petición de cárcel a diez años, también la máxima posible teniendo en cuenta el veredicto del jurado.