José Fernando Ortega Mohedano, hijo del torero José Ortega Cano, ha sido condenado a un año y nueve meses de cárcel por el robo violento de un coche tras un incidente en un club de alterne de Sevilla, pena que podrá dejar en suspenso, sin ingresar de nuevo en prisión, al carecer de antecedentes penales.
La sentencia del juzgado penal 5, a la que ha tenido acceso Efe, condena al joven por los incidentes ocurridos el 2 de noviembre de 2013 en un club de alterne de Castilleja de la Cuesta (Sevilla).
La juez le impone un año y nueve meses de cárcel por un delito de robo con violencia, una multa de 150 euros por una falta de lesiones y 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad por conducir el coche robado sin tener carné.
El hijo del torero pasó cuatro meses en prisión preventiva y su abogada, Esperanza Lozano, ha dicho hoy a los periodistas que, al carecer de antecedentes penales, podrá dejar el resto de su condena en suspenso.
Cuando la sentencia sea firme, la juez de lo Penal 5 iniciará la fase de ejecución, momento en el que los condenados a menos de dos años sin antecedentes pueden pedir que quede en suspenso el ingreso en prisión, como es este caso.
La sentencia aplica a José Fernando las atenuantes de confesión, reparación del daño y drogadicción, esta última no contemplada por la Fiscalía en su calificación de los hechos.
También le aplica la agravante de abuso de superioridad, así como a sus otros tres amigos condenados.
Hechos
Según la sentencia, los hechos ocurrieron sobre las 05.50 horas del 2 de noviembre de 2013, cuando tras un incidente dentro del club de alterne tras la caída del contenido de un vaso, José Fernando y sus amigos alcanzaron a Jonathan V.A. en el exterior y comenzaron a agredirle, propinándole golpes y empujones.
Cuando estaba en el suelo, el acusado Francisco S.C. dijo a sus amigos «quitadle el móvil, el dinero y todo lo que lleve», José Fernando le registró los bolsillos del pantalón y le arrebató dos teléfonos móviles, la cartera con documentación personal, 15 euros y un llavero con las llaves del domicilio y de su vehículo Audi.
José Fernando, pese a no tener carné de conducir, siguió utilizándolo hasta el 5 de noviembre, cuando el coche se salió de la vía por su margen derecho y volcó.
El joven y sus amigos también condenados, Isaac F.C. e Iván N.B., utilizando un bidón de gasolina prendieron fuego al vehículo, que quedó calcinado, así como las pertenencias que la víctima tenía depositados en el maletero.
La sentencia absuelve a otros dos amigos de José Fernando que fueron procesados: Eloy R.T., a quien los imputados exculparon, y cuya identificación por parte de la víctima la juez atribuye a un posible error sobre las personas del mismo grupo que «efectivamente tomaron parte en la agresión», y José Ángel S.A., por falta de pruebas como encubridor.
La juez aplica a los procesados la atenuante de reparación del daño pues han entregado 10.000 euros al agredido, quien se ha declarado «integralmente indemnizado».
Además, recoge que la compañía de seguros ha abonado 8.600 euros por la pérdida total del vehículo calcinado, y le reconoce el derecho de reclamar esa cantidad a los cuatro condenados.
Como consecuencia de la agresión, Jonathan sufrió una herida inciso contusa en la mano izquierda, hematomas múltiples en las piernas, y otro hematoma en la oreja y en el codo, lesiones de las que tardó en curar siete días.