Courtney Sanford falleció el pasado jueves a sus 32 años. La joven conducía su coche sola cuando subió una foto a su perfil de Facebook y un minuto después murió. Su coche cruzó la mediana, colisionó contra un camión y ardió en el acto, así lo ha anunciado el diario Daily Mail, y recoge el portal Chance. El conductor del camión ha salido ileso, pero Courtney no pudo correr la misma suerte.
La joven de Carolina del Norte subió una foto acompañada del siguiente mensaje: "La canción de Happy me pone muy feliz" a las 08:33 de la mañana, haciendo referencia al éxito de Pharrell Williams. La policía de Estados Unidos recibió una llamada que le informaba de la colisión a las 08:34, tan sólo unos segundos después. Las autoridades también han declarado que en la autopsia no hay ni rastro de alcohol o drogas, pero sí que descubrieron en su teléfono móvil una serie de "selfies".
Este suceso advierte del riesgo de conducir atendiendo al teléfono móvil. Hace menos de un mes, la revista Autopista nos advertía de los riesgos de los móviles, anunciando la sorprendente noticia de que utilizar el Whatsapp mientras conduces es una de las principales actitudes arriesgadas, igual de peligrosa que conducir bajo los efectos del alcohol. La necesidad de utilizar el móvil en todo momento hace que el 59% de los ciudadanos confiese que no puede esperar hasta llegar a su destino para ver si ha recibido un mensaje. Las nuevas tecnologías nos han hecho avanzar, pero también retroceder en muchos aspectos como éste, pero la infracción no está en los móviles, sino en nuestras actitudes.
Cambiar estas formas de actuar depende sólo de nosotros mismos y este suceso ha materializado las advertencias de riesgo. Courtney quiso compartir su felicidad con todos sus amigos inmediatamente y, por desgracia, su impaciencia se convirtió en tragedia.