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Un hombre mata de tres tiros en la cabeza y el pecho a un familiar en una finca de Sant Jordi

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Una disputa familiar, al parecer motivada por asuntos económicos o de herencia derivados de la gestión de un terreno, acabó ayer por la tarde en tragedia en una finca de Sant Jordi muy cercana a la zona de Rafal Trobat, en el municipio de Sant Josep.

En la finca, poco después de la cinco de la tarde, un ibicenco de 65 años de edad, José Ribas Marí, tomó una escopeta de caza y disparó tres veces sobre el marido de una sobrina suya, y lo mató prácticamente en el acto. Dos de los disparos alcanzaron a la víctima en la cabeza y el tercero, en el pecho.
El fallecido es un hombre de nacionalidad holandesa y 35 años de edad que, al parecer, en el momento en que recibió los disparos se encontraba trabajando en la finca familiar en la que se produjeron los hechos.
Can Cifre

Una vez cometido el crimen, José se dirigió a casa de un vecino, le contó lo sucedido y le pidió, por favor, que lo llevara a la Guardia Civil. Ambos fueron en coche hasta el cuartel de Can Sifre, donde explicaron lo sucedido y el presunto asesino quedó detenido.
Al lugar del suceso se dirigió una ambulancia medicalizada del servicio del 061, cuyo personal no pudo hacer nada por la víctima.

También acudió una patrulla de agentes de la Policía Local de Sant Josep y de la Policía Judicial de Guardia Civil. Estos últimos especialistas se han hecho cargo de la investigación de este asesinato, si bien parece que los hechos están aparentemente claros. Finalmente, un equipo judicial con un médico forense se dirigió al lugar para ordenar el levantamiento del cadáver.
Está previsto que hoy por la mañana se realice la autopsia en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de Eivissa.

La víctima deja dos mellizos que acaban de cumplir cinco años
El crimen causó ayer gran consternación entre los vecinos del lugar, ya que se trata de una zona muy pequeña del municipio de Sant Josep donde todo el mundo se conoce. Uno de ellos recordó que el joven fallecido tiene dos mellizos que acaban de cumplir cinco años de edad. Por su parte, el presunto asesino, José R.R., tiene también cuatro hijos, dos de los cuales son menores de edad.

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