La expareja del portugués Paulo Cesar Martins Baptista, el hombre condenado a cuatro años y medio de prisión por la Audiencia Provincial en febrero de este año por el homicidio de Abel Ureña, cometido en 2011, y a seis meses más por emplear documentación falsa, y que se encuentra en libertad provisional desde mediados de agosto, se puso en contacto con este periódico para informar de que ha denunciado al hombre que le envió un mensaje a través de facebook con una imagen del acusado con el texto: «Él ha vuelto! Se preparem aquelles que tienem algo que temer!!!». La exnovia de Baptista aseguró también que no tiene nada que temer del su antigua pareja.
Además de la condena por homicidio, Baptista recibió otra más, ésta de seis meses, por una agresión anterior cometida, al igual que la que causó la muerte de Abel Ureña, que tenía 28 años, en el Ushuaïa Beach Club, donde trabajaba como responsable de seguridad.
En Portugal
Baptista, prófugo de la justicia portuguesa, huyó de la isla y de España tras el puñetazo que, tres semanas después de la agresión, acabó con la vida de Ureña. Ha permanecido en prisión provisional dos años y nueve meses. La sentencia por homicidio está recurrida en el Supremo, por lo que no es firme. Por tanto, la Audiencia Provincial lo ha dejado en libertad provisional, explicaron desde el TSJ. No obstante, no puede abandonar la isla de Mallorca, en cuyos juzgados tiene que firmar cada día, añadieron desde el TSJ.
Además de la pena de prisión, la Audiencia Provincial condenó a Baptista «como responsable civil» a que indemnice a la madre del fallecido con 80.000 euros con la responsabilidad subsidiaria de la empresa propietaria del Ushuaïa Beach Club, ya que, en su veredicto, el tribunal del jurado destacó que la agresión se produjo en horario laboral. Esta indemnización se corresponde es la cantidad que reclamaba el ministerio público en su escrito de acusación. A esta cantidad hay que restar 36.000 euros que le fueron bloqueados de su cuenta al acusado y otros 12.000 que el portugués ingresó de motu proprio. Además, la Audiencia Provincial obliga a Baptista a sufragar las costas del juicio, incluidas las de la acusación particular.
El crimen de Ureña, un puñetazo que acabó resultando mortal y que fue grabado por las cámaras del local, causó una gran conmoción en Eivissa y abrió muchos interrogantes, ya que estaba en España con nombre y NIE falsos.
Además se descubrió que huyó de Portugal tras recibir una condena de seis años y tres meses por su supuesta pertenencia al grupo Mafia da Noite.
Tras la muerte del joven Ureña, la indignación fue en aumento debido a que Baptista seguía en paradero desconocido.
La Policía Judicial de la Guardia Civil siguió el rastro del portero del Ushuaïa, un hombre muy musculado que, según algunas fuentes, es experto en boxeo tailandés, hasta que, finalmente, el 21 de noviembre de 2011 fue arrestado en una ciudad cercana a Amsterdam por las fuerzas especiales neerlandesas.