Dos turistas, un hombre y una mujer, resultaron heridos de carácter leve tras romperse la cuerda o cable del paracaídas con el que volaban amarrados a una embarcación y acabar estrellados contra la azotea del hotel Milord, en Cala de Bou. Agentes de la Guardia Civil del mar se ha hecho cargo de la investigación de este accidente y se van a entrevistar con los responsables de la embarcación Braveheart y de la empresa responsable.
El accidente se produjo sobre las cuatro menos cuarto cuando, súbitamente, el viento comenzó a soplar con fuerza en la bahía de Portmany, donde los dos turistas estaban realizando parasailing. Ámber Sharon Ferrer, vio lo ocurrido y lo explicó a la TEF: «De repente el viento comenzó a soplar con fuerza y vimos cómo el parasailing comenzaba a balancearse y cómo los del barco trataban de bajarlo, pero ha parecido que se partía el cable y se han estampado contra la azotea del hotel Milord, en la novena planta, y allí han quedado los dos». Desde el Ayuntamiento de Sant Josep explicaron que «los jóvenes quedaron a la deriva, se precipitaron a la terraza del Hotel Milord y quedaron enganchados en una de las antenas».
Ámber Sharon Ferrer también participó en el rescate de los heridos: «He subido [a la azotea] con el socorrista, los empleados de la barca y el director del hotel; cortaron los arneses y los bajaron, y la verdad es que han tenido mucha suerte». Los heridos son una indonesia de 30 años de edad y un tailandés de 21, ambos residentes en Alemania. Sufrieron varios traumatismos y fueron trasladados por una UVI móvil y una ambulancia de soporte vital básico a Can Misses. Desde el Ayuntamiento de Sant Josep añadieron que el capitán del barco dijo a los agentes de la Policía Local que «en el parte meteorológico no había constancia de la presencia de viento y que las fuertes rachas le sorprendieron».