El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casación interpuesto y ha confirmado la condena de la Audiencia Provincial de Madrid a una pena de 65 años de prisión a Juan José R. A., que en junio de 2011 raptó en Torrelaguna a dos hermanos de 8 y 10 años (violando además a la niña) para tratar de matarles luego al abandonarlos en un pozo de Algete.
El recurso fue formulado por el abogado del sentenciado basado en una supuesta falta de tutela judicial efectiva de su defendido y en una supuesto error en la apreciación de una prueba, entre otros motivos. Sin embargo, el Supremo ha motivado que ninguna de estas circunstancias pueden prosperar.
La Audiencia Provincial consideró en marzo acreditado que el acusado cometió dos delitos de tentativa de asesinato (38 años), dos delitos de detención ilegal (12 años) y un delito de violación (15 años) que suman un total de 65 años de prisión.
En el auto se expone que las pruebas periciales practicadas incluyen conclusiones «contundentes» y remarcan que «no existe base para considerar» que ni la toxicomanía o alcoholismo invocados por la defensa del acusado «afecten a la capacidad intelectual o volitiva de Juan José R. A., que le hagan merecedor de circunstancia modificativa de responsabilidad alguna». Aparte, en el cargo de violación considera acreditado el agravante de trato «vejatorio y degradante».
El condenado abordó ese año a los hermanos, de origen rumano, y les dijo que se acercaran a su coche con la excusa de que les iba a regalar un perrito. Tras secuestrarles, les llevó a una parcela y arrojó a uno de los niños a un pozo de unos dos metros de altura. Tras ello, se llevó a su hermana a una casa abandonada y la violó. A continuación, la arrojó desnuda al pozo junto a su hermano.
Al ver que no era demasiado profundo, decidió arrojarles en otro pozo de unos ocho metros de profundidad que se encontraba dentro de una caseta de obra. Y les arrojó con fuerza sobre sus cabezas tablas de madera para ocultarles.
Para que luego vengan conspiranoicos, a decirnos que en el caso Alcácer no pudieron haberlo cometido Antonio Anglés y Miguel Ricart en compañía de al menos una tercera persona no identificada. Pues claro que habrían podido. Mira este de esta noticia el solo como pudo con dos personas.